A diario sufrimos dolores en brazos y piernas durante la jornada laboral.Estos Dolores son típicos de trabajos repetitivos o estáticos. A continuación, te ofrecemos algunas soluciones para estos problemas.
EL PROBLEMA
Los trastornos en los brazos
Manteniendo los brazos en las mismas posiciones durante horas se provoca la sobrecarga de los músculos del hombro (manguito rotador), del puño (estensores) y del cuello (fijadores del hombro).
El mantenimiento de la posición de sentado provoca la reducción del normal retorno de la sangre venosa con su estasis a nivel de las piernas.
Ésta es la principal cause de los síntomas de pesadez, a veces dolor u hormigueo y sensación de constricción en las piernas y las pantorrillas. También la inquietud en las piernas, por lo general nocturnas, que lleva a tener que mover continuamente los miembros inferiores (conocida como “síndrome de las piernas sin reposo” tiene como causa la falta de contracción de los músculos de los miembros inferiores.
LA SOLUCIÓN
Gracias al movimiento de oscilación hacia adelante y atrás, las sillas ergonómicas permiten la continua movilización de los antebrazos y hombros. De esto modo, los varios grupos musculares no incurren en el endurecimiento (contracturas) que obligan a menudo al sujeto a adoptar posiciones incorrectas (antálgicas).
Por fin, la solución de una correcta posición del cuerpo sentado permite un uso de los miembros superiores con un menor cansancio y por lo tanto un mayor confort durante las actividades en donde es indispensable el uso de las manos.
Brazos más relajados, unidas a una elevada atención, representan una condición de confort indispensable, que sólo una silla ergonómica es capaz de ofrecerle.
Estimular la contracción de las pantorrillas
Desde un punto de vista biomecánico, cuando estamos sentados, no tenemos un corazón sino dos. En efecto, los pies desarrollan una acción determinante en el activar el flujo de regreso de la sangre hacia el corazón.Algunas de nuestras sillas estimulan la contracción y el relajamiento de los músculos de las piernas, de modo de reproducir la natural función “bomba” que desarrollan durante la marcha.
Rigurosos estudios científicos han revelado una neta mejora de la circulación venosa en los miembros inferiores con una silla ergonómicas respecto a una silla convencional sin dicho sistema.