La ergonomía es la ciencia que trata de corregir y diseñar el ambiente laboral (espacio, iluminación, muebles, materiales…) con el objetivo disminuir los riesgos asociados a los distintos tipos de actividad.
En el caso concreto del trabajo de oficina los principales problemas ergonómicos son: la movilidad restringida, las posturas inadecuadas y, a nivel de elementos, la iluminación deficiente o los excesos con el aire acondicionado y la calefacción. De no corregirse estos problemas, pueden llegar a provocar una serie de patologías y consecuencias negativas sobre la salud y bienestar de las personas, siendo las principales:
- Lesiones músculo-esqueléticas en hombros, cuello, manos y muñecas.
- Problemas circulatorios.
- Problemas de columna, que pueden llegar a convertirse en graves y crónicos.
- Síndrome de túnel carpiano.
- Dolores de cuellos y espalda.
- Dolores de cabezas episódicos o crónicos.
- Molestias o dolores en hombros y piernas.
- Problemas visuales.
Históricamente, el trabajo de oficina no ha sido considerado ni percibido como especialmente dañino para la salud de los trabajadores. Sin embargo, cada día son más los profesionales sanitarios y técnicos en prevención y salud laboral que advierten de los peligros para la salud de los trabajos que implican estar sentado por tiempo indefinido, pudiendo llegar a provocar problemas de salud graves relacionados sobre todo con una circulación sanguínea deficiente, especialmente de las piernas.
Consejos para evitar lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo en la oficina
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- Utilizar muebles y equipos de oficina fabricados con los últimos avances y aplicaciones a nivel ergonómico: mesas con la forma y dimensiones adecuadas, sillas regulables, puntos de luz (lámpara de mesa, fluorescentes…) que iluminen adecuadamente sin provocar destellos, pantallas de ordenador regulables y con el brillo y contraste preciso, etc. En eso somos expertos.
- Mantener la columna vertebral erguida y pegada al respaldo de las silla. Por desgracia, está muy arraigado entre los trabajadores de oficina la perniciosa costumbre de inclinarse o encorvarse hacia el escritorio, sobre todo al escribir sobre el teclado. Ver sillas de Varier, HAG o RH
- Evitar el estrés con pausas y ejercicios de relajación para evitar que los músculos se pongan demasiado tensos y hacer una presión excesiva sobre las vértebras. Las sillas de Varier, HAG o RH te obligan a moverte mientras trabajas.
- Intentar apoyar los brazos al teclear y usar el ratón, pues la falta de apoyo significa una tensión muscular y esfuerzo adicionales que puede provocar dolores e incluso lesiones.
- Utilizar un reposa-pies para favorecer el retorno venoso.
- Poner la pantalla del ordenador frente al usuario para evitar posturas forzadas del cuello y a una distancia equivalente al brazo extendido para evitar problemas oculares.
- Poner los documentos en un atril para evitar problemas cervicales.
Conclusiones
Además de estas medidas, es fundamental realizar ejercicio moderado cada día (andar, bicicleta, footing) para contrarrestar el excesivo sedentarismo del trabajo de oficina. Ventilar suficientemente el espacio de trabajo, contar con una iluminación adecuada y utilizar los aparatos acondicionados con moderación, evitando colocar el termostato por debajo de los 25 o 24 grados, son medidas de puro sentido común. Sin embargo, pese a su sencillez pueden ahorrar muchas molestias, dolores de huesos o músculos y, en algunos casos, evitar patologías de mayor gravedad entre los trabajadores que realizan todas o la mayor parte de la tareas entre las paredes de una oficina.