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Posted on 23 noviembre, 2015
El uso de ordenadores portátiles, tablets y smartphones se ha visto incrementado en los últimos años de forma exponencial. Además en el entorno laboral han crecido nuevas tareas como el análisis de datos, la redacción de informes complejos, cálculos matemáticos, programación informática, publicidad e incluso el diseño arquitectónico, requieren mayores y mejores rendimientos cada vez más eficientes
Lo anterior, pone de manifiesto la necesidad de cumplir con los requisitos ergonómicos necesarios para garantizar la salud laboral, ya que se puede deducir la creciente evolución en lo que al uso de portátiles, tablets y smartphones
El Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización, expone en su Artículo 1 que, queda excluido del ámbito de aplicación de este Real Decreto entre otros, los sistemas llamados “portátiles”, siempre y cuando no se utilicen de modo continuado en un puesto de trabajo.
De este modo, al no encontrarse amparado por el Real Decreto, estos equipos tienen el riesgo de no cumplir los requisitos ergonómicos de diseño óptimos con el fin de evitar trastornos musculo-esqueléticos, problemas visuales y fatiga mental.
A continuación, se analizará el uso de ordenadores portátiles como sistema excluido del campo de aplicación del RD.
En el uso de ordenadores portátiles, los principales problemas se dan a nivel de pantalla, teclado y ratón. La integración de los tres elementos no resulta ergonómica para el desarrollo de los trabajos.
La pantalla puede tener un tamaño insuficiente para un correcto uso y lectura de los documentos de trabajo. Asimismo, la disposición de la pantalla en distancia y ángulo respecto a la visión del usuario puede no ser la adecuada.
Por otro lado, el teclado y el ratón obligan a posturas y movimientos forzados de las manos y dedos al tener un tamaño menor que los ordenadores de sobremesa.
Estos aspectos son más complicados de controlar cuando los trabajadores desarrollan una parte o la totalidad de su jornada laboral desde su domicilio (teletrabajo).
Con el objetivo de solventar estos aspectos se puede optar por: